Raquel Latorre

Capítulo II: El castillo


Unos años más después de la horrible batalla de Hastings, mi padre, un noble sajón, perdió todas sus propiedades, sus tierras, su granja y su castillo. Guillermo el conquistador, entregó a los normandos las propiedades de los sajones. Mi acomodada familia se arruinó y tuvo que pedir ayuda a sus amigos, pero ninguno de ellos la pudo ayudar porque también habían perdido sus casas. Así pues, un día mi padre suplicó que se concediese una cita con el obispo Odo de Bayoux. Que era el hermanastro del Guillermo el Conquistador. 
Fuimos a Canterbury para ver al obispo y explicarle cómo habíamos sido tratados. Durante nuestra visita fuimos a rezar al monasterio de San Agustín, que estaba cerca de la catedral. Allí fue cuando vi por primera vez el impresionante tapiz en el que se retrataba la batalla de Hastings, el origen de todas nuestras desgracias.
Canterbury era una gran ciudad, con una enorme catedral y muchas iglesias y monasterios. Me recordó a mi ciudad, Norwich. Durante los días que estuvimos en Canterbury empleé mi tiempo tratando con los carpinteros, los picapedreros, los mezcladores de mortero, los albañiles y otras personas que estaban muy ocupadas reconstruyendo la antigua catedral.
Y volvimos a Norwich sin nada. Mi padre se reunió con el obispo Odo. Como éste no le dio ninguna esperanza, mi pobre padre cayó en una profunda depresión y murió unos meses más tarde.
Mi familia estaba muriéndose de hambre. Aunque gracias a los esfuerzos de mi madre sabia leer y escribir, decidí convertirme en un trabajador. Me uní a un grupo de hombres duros que estaban trabajando en el nuevo "Motte- and- bailey" en Norwich. Era un castillo construido de tierra y madera. Sin embargo, el edificio se construyó en muy poco tiempo y tuve que pedir otro trabajo.
Yo tenía casi veinte años y mi vida no era tan buena como yo esperaba que iba a ser.
Mapa de Canterbury
Un amigo mío me dijo que necesitaba un poco de ayuda. El se dedicaba a recoger los excrementos humanos de los agujeros que la gente cavaba fuera de sus casas. Así fue cómo me convertí en granjero de excrementos. Este no era el trabajo que yo quería, pero resolvió mis problemas en aquellos días de hambre. En aquel entonces, la comida y la ropa eran todo lo que yo necesitaba.

Batalla de Hastings
Tapiz batalla de Hastings


 Batalla de Hastings (Link para saber más información sobre la batalla de Hastings)





1 comentario:

  1. Esta muy bien conseguido. Es muy atractivo a la vista ¡Felicidades!
    -Isabel López-

    ResponderEliminar